Salud social integral

Factores a considerar en la salud social

Como la salud social se determina por factores principalmente comunitarios, es fundamental tener en claro cuáles de estos factores inciden de forma preponderante en esta. En general, dichos factores tienen que ver en las relaciones con las diferentes capas de la vida de un individuo, es decir, relaciones personales, trabajo, asistencias sociales, etcétera. A continuación, se mencionan las principales.

No ser parte activa de algún grupo social o comunidad específica puede significar que el individuo no encuentre oportunidades de desarrollo personal y/o comunitario. Dependiendo del estrato social o la realidad específica en la que se encuentran inserta la persona, esta puede verse apartada de ciertos sectores o actividades sociales.

No contar con un trabajo con el cual la persona genere ingresos constantes que le permitan tener un nivel de vida aceptable, puede ser causa de depresiones futuras, falta de nutrición, incluso de adicciones de todo tipo. Por lo demás, sentirse útil en un empleo que genera un valor agregado, o ayudar a la familia con los ingresos recibidos, mejora la salud social respecto al grupo o a la comunidad.

La dificultad de acceso a servicios públicos básicos, como salud y educación, puede significar que la persona y su grupo familiar sufran retrasos en el plan familiar, o tengan consecuencias a partir de enfermedades no tratadas a tiempo.

Por lo demás, un gasto excesivo en estos dos campos de acción puede hacer mellas en la economía del individuo o de la familiar. A la vez, puede significar un retroceso en la salud física, al no tratarse a tiempo algunas dolencias básicas, como el dolor de muelas, dolores de estómago y otros.

La incorporación al entorno, cualquiera sea la naturaleza de este, es preponderante para que la persona se sienta a gusto y en un espacio que puede considerar suyo. Si se da el caso de que sufra discriminaciones de toda índole, pero sobre todo las culturales, se sentirá fuera de lugar.

Esto puede significar trastornos en el ánimo, malas relaciones con vecinos o gente de la comunidad y cuestiones relacionadas. Por lo demás, las diferencias de esta índole generan resentimiento, lo que puede derivar en violencia, tanto física como psicológica.

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